Por Andrés Puentes Navarro y María del Carmen Ponce Cortés

Manuel Mestre (Orihuela, 1956), lleva más de 40 años dedicando su vida al sector del taxi. Se levanta a las 06:00h de la mañana, arranca el taxi y recorre las calles de Alicante. “Este es un trabajo para toda la vida, nadie te manda y nadie te va a echar, es lo bonito de esto”, relata Mestre. Pero los inicios no fueron fáciles porque vivió la situación que muchos nuevos taxistas viven ahora, tal y como expone: “Cuando yo me compré la licencia costaba lo que valía un piso”. En sus años de profesión jamás había vivido una crisis así, exceptuando la del 2008 de la que recuerda que fue una crisis dura, pero no de la misma forma, ya que era únicamente española y los turistas seguían viniendo, lo cual mantenía el sector a flote. Las VTC eran el tema estrella antes de la pandemia, pero no provocaron una caída económica tan grande, sino que fue más un tema de escasa regulación e intrusismo laboral.

^{Parada de taxi en la Avenida Rambla de San Juan}

La Covid-19 fulmina el crecimiento acumulado de los últimos 5 años en el sector del taxi

El sector del taxi estaba en pleno crecimiento cuando llegó la COVID-19. Año tras año los datos de servicios realizados eran mejores y el 2020 prometía tal y como comentaba Mestre, y así lo demuestran los datos: enero y febrero de 2020 superaron en servicios a los cuatro últimos años habiendo un incremento del 47% y 48%, respectivamente. El desplome de los servicios llegó con el confinamiento de marzo, mes en el que se registraron 39.884 servicios, un 49% menos que en el mismo mes de 2019. Asimismo, marzo tuvo un crecimiento acumulado desde 2015 a 2019 de un 67%.

“El año 2020 iba a ser un año perfecto, hasta la llegada de la pandemia”, declara Manuel Mestre, taxista con 39 años de antigüedad

El crecimiento era exponencial hasta este último año, y no solo en los primeros meses del curso. El crecimiento anual acumulaba ya un 67% de 2015 a 2019. Este progreso venía acarreado por la buena situación que se vivía en España y así lo explica Mestre: “Se veía que España iba a subir en todo, en empresas que se estaban montando, en el turismo que iba a superarse más, en todo. Entonces era bueno trabajar aquí, no parabas”. Dicha bonanza se truncó con la llegada de la pandemia, y alega Manuel Mestre que “nos pilló de sorpresa pensando que eso no nos llegaría”. La sorpresa fue mayúscula y el 2020 terminó como un año maldito en el sector del taxi, en el que los datos reflejan que hubo un descenso del 44% en los servicios respecto al anterior ejercicio; casi un 50% que supone que los taxistas mantengan una situación realmente dramática en la que tal y como explica Juan Antonio López, directivo de Radio Teletaxi: “ahora mismo sobran las 3/4 partes de los taxistas en la calle”.

“Se veía que España iba a subir en todo, en empresas que se estaban montando, en el turismo que iba a superarse más, en todo. Entonces era bueno trabajar aquí, no parabas”, declara el taxista Manuel Mestre

^{Manuel Mestre espera a nuevos clientes en la parada de San Juan de Alicante}

Los meses de verano siempre han sido económicamente imprescindibles para los taxistas, y así se puede comprobar en los datos en los que destacan estos meses estivales como los meses en los que más servicios se efectúan. Tanto es así que el mes de junio de 2019 fue la cifra récord de los últimos cinco años, reflejando la cantidad de más de 110.000 servicios realizados, seguido por julio y agosto de ese mismo año en que se contabilizaron más de 95.000. Sin embargo, el mes de junio de 2020 supuso uno de los mayores descensos con un porcentaje de 59% respecto al año anterior, superado únicamente por abril y mayo, los cuales acarrean un descenso de más del 70%.

Las VTC: un problema enquistado

El progreso que ha tenido el sector del taxi en los últimos años es innegable, pero es cierto que no todo era fácil para los taxistas ya que tuvieron que competir con la problemática que les generaban las VTC, o el “intrusismo laboral” como lo califica Juan Antonio López, directivo de Radio Teletaxi. La falta de control en la regulación que tenían estos vehículos y la desesperación que los taxistas sentían ante esta situación, provocó la huelga efectuada por el sector desde el 29 de julio de 2019 hasta el 2 de agosto. Tal y como relata Maestre: “Si en el futuro esto no se arregla y no se le pone una legislación aceptable, acabará por destruir un poco el sector”. Además, Francisco Ramón Giner de 58 años, taxista con más de 30 años de experiencia en el sector aclara que: “Han hecho una cosa paralela al taxi, no debería de haber existido. Debería haber sido taxi y taxi, no taxi y VTC”.

 “Han hecho una cosa paralela al taxi, no debería de haber existido. Debería haber sido taxi y taxi, no taxi y VTC”, expone el taxista Francisco Ramón Giner

^{Francisco Ramón Giner adelanta el vehículo en la parada de San Juan}

La regulación existe, pero está manejada por la Administración de cada Comunidad Autónoma. En Alicante, tal y como cuenta Juan Antonio López, el problema reside en que no se cumple esa regulación: “Su servicio se ha de pre-contratar con 15 minutos de antelación, pero no lo cumplen. Se les impuso también trazar una hoja de ruta en la que estuvieran los datos del cliente, el recorrido… Y tampoco lo hicieron, es indignante”. El control por parte de la Administración es crucial para hacer que se cumplan estas directrices y es algo en lo que están fallando. Así lo relata López: “Si nosotros hiciéramos eso, no tardaríamos ni dos horas en estar parados por la policía, y así es como debe ser.” Por otro lado, también reivindica lo que pide el sector: “Queremos una igualdad, un orden y una regulación porque al final la regulación beneficia a las empresas protegiéndose dentro de sus sectores, y al consumidor dándole un servicio legal y justo”.

Legislación sin condición

 A pesar de todas las dificultades que han tenido que experimentar los taxistas, estos también se deben a una legislación para poder ejercer la profesión de manera adecuada. Cada uno de ellos necesita un mínimo de dos años de experiencia al volante, haber obtenido el Graduado Escolar (E.S.O.) y tener en posesión el Carnet B y la autorización BTP. También tienen que tener en cuenta que tienen que cambiar el vehículo cada diez años, que no pueden salir del Área de Prestación Conjunta de Alicante y que pueden trabajar, a diferencia de las VTC, cinco días a la semana como máximo. Actualmente trabajan de media unas 16 horas al día y han aumentado a uno más los días de libranza, por lo que ahora son tres “para que no haya tantos coches en la calle, para que estemos más tiempo en casa, pero claro, tampoco se hace dinero y lo que recoges es para los gastos y los impuestos. Trabajamos gratis”, declara Manuel Mestre.

Otro tema por el que los taxistas se exaltan es el de los taxímetros, ya que tienen que llevarlos con tarifas intervenidas por la Administración. Hace cuatro o cinco años que dichas tarifas no tienen ningún cambio, no se hacen rebajas y a los taxistas se les cambia los modelos. “ Yo creo que nos deberían dar un margen para regularnos nosotros mismos”, expone Manuel Mestre. Los taxistas reclaman obtener una autorización para poner una tarifa fija a los clientes y no cobrarles de más ni de menos, sino cobrarles el servicio real porque “el cliente es el cliente y siempre hay que conservarlo, pero lo que no podemos hacer es retroceder en las tarifas”, reclama Mestre.

Dificultades en el sector

La mayoría de los taxistas que empieza en el sector, concretamente el 70%, necesita ayuda económica para poder hacer frente al pago de la licencia. Muchos la costean a través de solicitudes de préstamos al banco, y son los que menos los que la pagan a través de dinero que obtienen porque les ha tocado la lotería o porque han recibido una herencia de algún familiar. Actualmente siguen el mismo patrón, pero con diferente enfoque: todos y cada uno de los taxistas necesitan ayuda para paliar los efectos que ha dejado la pandemia, ya que en el pasado año se realizaron 30.579 servicios menos que en el año 2019 (-38%). Ello conlleva restricciones en el salario, menos trabajo y más desestabilización tanto personal como económica. Así lo relata Antonio Moreno, taxista con cuatro años de experiencia en el sector: “Nos daban una ayuda por no facturar el 75% de salario y con eso podías ir pagando el autónomo del taxi y los gastos que tiene el coche, pero eso no son ingresos para pagar los gastos de casa o de comida. No se puede llegar así”.

https://www.youtube.com/watch?v=Cmnv3DV3TsA

Efectos de la COVID-19

 Las consecuencias de la pandemia han sido arduas ya que en España no se contemplaba y cuando llegó en febrero, hundió por completo al sector del taxi. Actualmente, aunque el gobierno les esté brindando ayudas, los taxistas no están recaudando ni un 25% de lo que estaban haciendo antes ya que el nivel de trabajo ha disminuido considerablemente en el último año pasando de más de 100.000 servicios en el año 2019 a menos de 60.000 en el 2020. Los taxistas reclaman ayudas para poder hacer frente a la delicada situación económica que están viviendo: “Necesitamos que el gobierno nos siga ayudando para ver si podemos salir adelante porque el trabajo, poco. El aeropuerto lo cerraron, el aeropuerto primero se prendió fuego, luego se cerró por COVID y ya no vamos ni al aeropuerto ni nada porque los aviones están bloqueados”, declara Mestre.

“Una de las propuestas de nueva regulación será trabajar un 40% el sábado y un 40% el domingo, o un 30% el sábado y un 30% el domingo, esto supone que habrá muchos taxistas que no vamos a poder trabajar”, afirma Juan Antonio López

Expectativas de futuro

Manuel Mestre declara que tiene la esperanza de que la vacuna pueda hacernos volver a la normalidad que teníamos. Asumen que no será como si nada hubiera pasado, pero “esperamos que cuando llegue el verano, el 80% de la población esté vacunada para que la situación mejore y podamos tener más trabajo para poder mantenernos”. Además, es positivo en cuanto al sector del taxi se refiere. Dada su amplia experiencia, Mestre considera que el sector volverá a resurgir como ya lo ha hecho de otras crisis anteriores y destaca el taxi como una inversión que otorga una estabilidad profesional y económica a largo plazo.

Las nuevas generaciones también consideran al sector como una buena salida profesional. Antonio Moreno expone: “Es un trabajo muy tranquilo y que cuando van las cosas bien, lo ves todo hecho porque es salir a la calle y empezar a trabajar”.

METODOLOGÍA

Para la confección de este reportaje recurrimos a Juan Antonio López, directivo de Radio Teletaxi, que nos proporcionó los datos correspondientes a los diferentes meses de los últimos cinco años. Aquí están todos los datos empleados. 

Además, realizamos un total de cuatro entrevistas. Una al propio Juan Antonio López, que se realizó telefónicamente; las correspondientes a Manuel Mestre y a Francisco Ramón Giner, en las que acudimos a la parada de San Juan; y la última a Antonio Moreno, para la que nos desplazamos hasta su domicilio.