Del tubo de escape al pulmón de tu hijo: así afecta el tráfico de Elche a los menores

El análisis de 31 detectores de circulación automovilística determina que el colegio ilicitano con mayor movilidad es el Baix Vinalopó, con una media de 827 vehículos a las 09:00 horas

Por Ana Cortijo Sempere y Begoña Amat Cervera

Los niños que asisten al colegio en Elche están más expuestos a la contaminación que sus compañeros de las pedanías, lo que les confiere una cierta desventaja académica.

Desde la cama, Daniel huele las tostadas con mermelada de frambuesa que prepara su madre. Bueno, la mermelada no, pero su sabor está tan vívido en su cabeza que es como si pudiera paladearlo. A las 9 en punto de la mañana, tiene que estar en clase para hacer la presentación de su trabajo de ciencias; Dani quiere ser biólogo marino. A las 8:45, se monta en el coche de su madre para ir a la escuela. Sin embargo, ya es tarde. Virtudes intenta huir del tráfico, que parece engullirles en una jungla de bocinas, frenadas e improperios. El infernal atasco de siempre es inevitable. Dani está nervioso; no llegará a tiempo a la exposición de su trabajo y para colmo, tendrá que vérselas con el asma con el que lleva lidiando durante cinco años.

Los niños son más vulnerables que los adultos a los efectos de la contaminación atmosférica urbana. Así lo muestra un estudio publicado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Uno de cada tres niños con asma desarrolla esta patología a causa de la contaminación. En Elche, un total de 21 centros educativos se encuentran cerca de flujos de tráfico rodado que propelen gases y partículas altamente nocivas para la salud de los menores, según el análisis de 31 espiras de tráfico dispuestas por la ciudad. Infecciones respiratorias y neumonías, sensibilización alérgica, enfermedades crónicas como asma, EPOC o bronquitis, son algunas de estas patologías. Muchos de estos problemas respiratorios causan estragos solo durante la infancia y la adolescencia, pero otros pueden cronificarse durante la edad adulta e incluso manifestarse con el tiempo, según el ISGlobal.

Ferrán Campillo i López, pediatra experto en salud medioambiental: «Hay un cuerpo creciente de evidencias de que una exposición continuada a gases como el dióxido de nitrógeno (NO2), produce un cierto tipo de cáncer infantil, además de un peor neurodesarrollo»

El dióxido de nitrógeno (NO2): el enemigo químico de niños y adolescentes

El monóxido de carbono (CO), el dióxido de nitrógeno (NO2), los compuestos orgánicos volátiles (COV) y el material particulado (PM) son algunos de los gases contaminantes que, producidos en gran medida por los vehículos privados, son especialmente perjudiciales para la salud del ciudadano, según comenta Esther Pastor Esplá, neumóloga del Hospital Universitario de San Juan de Alicante. En relación a ello, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) señala en un estudio que la mortalidad atribuible a la contaminación atmosférica está en torno a 38.600 muertes al año, valor que se establece en un mismo grado de magnitud con respecto a las muertes provocadas por los efectos del tabaco.

En lo relativo a los más pequeños, el Grupo de Trabajo de Salud Medioambiental de la Sociedad Valenciana advierte de que el gas más perjudicial para ellos es el dióxido de nitrógeno (NO2). También se apunta a que los niños que residen en zonas urbanas altamente contaminadas, por las emisiones del transporte privado, tienen más probabilidades de no alcanzar la capacidad pulmonar prevista, así como tener un envejecimiento pulmonar prematuro, bronquitis y asma, entre otras de las patologías.

El colegio San José de Calasanz de Elche, que se sitúa en los alrededores del barrio del Corazón de Jesús, presenta una media de movilidad de 366 vehículos en las mañanas de febrero de 2021 | Ana Cortijo Sempere

El pediatra experto en salud medioambiental, Ferrán Campillo i López, argumenta que «hay un cuerpo creciente de evidencias de que una exposición continuada a gases como el dióxido de nitrógeno (NO2), produce un cierto tipo de cáncer infantil, además de un peor neurodesarrollo». En consecuencia, los niños expuestos a este gas tóxico tienen una desventaja frente a sus pares que no están en contacto con estos químicos. Además, esto también se ha relacionado con problemas reproductivos, como puede ser un aumento del riesgo de partos prematuros, abortos espontáneos o un bajo peso de los niños al nacer.

Luis Manuel Hernández Blasco, neumólogo del Hospital General Universitario de Alicante: «Las enfermedades respiratorias son las terceras más prevalentes como causa de ingreso en hospitales, pero las primeras como causa de atención primaria»

Los niños de la ciudad: indefensos frente a las emisiones del tráfico rodado

El número de personas expuestas, la duración del contacto y la concentración de la contaminación en el lugar donde ocurre una relación social, determinan la magnitud de la exposición y el alcance del efecto sobre la salud de la población. Luis Manuel Hernández Blasco, neumólogo del Hospital General Universitario de Alicante, detalla que «las enfermedades respiratorias son las terceras más prevalentes como causa de ingreso en hospitales, pero las primeras como causa de atención primaria». El artículo médico Pediatría ambiental: la salud de los niños y el medio ambiente especifica qué factores físicos y sociales influyen en que los niños sean, a diferencia de los adultos, más propensos a sufrir una enfermedad derivada por la contaminación.

El mayor consumo energético y metabólico

Debido a su desarrollo y su crecimiento y cada una de las necesidades fisiológicas que esto acarrea, los niños consumen más aire por kilogramo que los adultos, especialmente en los primeros 10 años de vida. Esto explica que inhalen más sustancias tóxicas que los mayores.

La estatura

Durante los dos primeros años de vida, los niños respiran los compuestos orgánicos volátiles que son más densos y pesados que el aire. Sin embargo, los adultos no respiran estos componentes porque se encuentran a mayor altura y en efecto, en suma ventaja frente a los niños.

El comportamiento social

La inocencia de los más pequeños y su curiosidad les hace más vulnerables al medio que les rodea. En las primeras etapas del desarrollo cognitivo, su necesidad de arrastrarse, gatear y llevarse objetos a la boca hace que estén más expuestos a ingerir sustancias tóxicas.

Una mayor expectativa de vida

Generalmente, al tener más años de vida por delante que los adultos, el riesgo a desarrollar enfermedades a medio y largo plazo por la exposición a contaminantes, en bajas dosis, es mayor.

Pese a que el C.E.I.P. Baix Vinalopó se encuentra en las inmediaciones del Río Vinalopó, es uno de los puntos escolares con más tráfico y más emisiones de la ciudad | Begoña Amat Cervera  

Para abordar cada una de estas problemáticas relacionadas con la contaminación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llamado en repetidas ocasiones a la implantación de Unidades de Salud Medioambiental Pediátricas (PEHSUs, por sus siglas en inglés Pediatric Environmental Health Specialty Unit). Entre sus objetivos se destaca proporcionar asistencia a pacientes y colectivos, formar en salud ambiental a profesionales, asesorar a agencias locales, regionales, nacionales o internacionales y fomentar la divulgación sobre la salud y el medioambiente para la comunidad.

Esther Díez Valero, Concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Elche: «Las emisiones contaminantes de Elche están vinculadas en más de un 80% a las emisiones que producen los vehículos particulares»

El tráfico como principal agente contaminante en Elche

De cara a controlar la calidad del aire de Elche, la ciudad ilicitana cuenta con medidores atmosféricos que permiten determinar el nivel de contaminación, además del contaminante al que se expone la ciudadanía. Los datos proporcionados por la Xarxa Valenciana de Vigilància i Control de la Contaminació Atmosférica apuntan a que la calidad del aire en Elche muestra, en un 98% de los casos, un valor positivo, de acuerdo esto a los estándares legales que fija la Unión Europea.

En Elche, y en el caso concreto del efecto del dióxido de nitrógeno (NO2) en los niños, la media que se obtiene de los datos de abril de 2021 es de 9’5 µg/m3, un valor que pese a ser positivo según la normativa legal de 200 µg/m3 marcada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se considera nocivo para la salud pública. Estudios como el de la revista científica Environmental Pollution determinan que con tan solo 10 µg/m3 ya se incrementa el riesgo de padecer cáncer de pulmón en un 10,28%.

El C.E.I.P. La Hispanidad tiene un total de 430 alumnos y una media de 538 vehículos motorizados a las 17:00 horas cerca del centro urbano | Begoña Amat Cervera

Como principal fuente contaminante, Esther Díez Valero, Concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Elche, destaca que «lo que nos dicen los datos que tenemos en nuestra ciudad es que las emisiones contaminantes están vinculadas en más de un 80% a las emisiones que producen los vehículos particulares». De las 225 espiras existentes en la ciudad, únicamente se han conseguido analizar 31 en lo correspondiente al mes de febrero de 2021. Con esta información y teniendo en cuenta las dos horas punta de los centros educativos ilicitanos (09:00 horas y 17:00 horas), se observa en este mapa que el I.E.S. Sixto Marco tiene una tasa media de movilidad de 92 vehículos por la mañana en sus zonas de alrededor. Por el contrario, el C.E.I.P. Baix Vinalopó, situado al final de la Avenida de la Libertad y principios del Puente del Ferrocarril, presenta el mayor índice de densidad de tráfico de todo Elche, con una media de 827 coches por la mañana y 922 por la tarde. La media de todas las espiras de tráfico de la ciudad a las 09:00 horas es de 432’5 vehículos, lo que significa que cada día, más de 400 vehículos expulsan gases tóxicos que afectan 5 días a la semana, durante nueve meses lectivos, a la salud de los niños de Elche.

#RevueltaEscolar es una campaña social que pide a los Ayuntamientos de las ciudades de España que se tomen medidas para mejorar la calidad del aire en las calles que rodean a los centros educativos

La actuación de los centros educativos contra la contaminación

Los expertos lo tienen claro. Es urgente imponer medidas en la regulación del tráfico cerca de los centros escolares. Ferrán Campillo i López destaca que la reforma medioambiental del flujo del tráfico rodado es vital para la salud de los niños y pide que se ponga en primera línea de los planes electorales, en lugar de al final de las legislaturas.

Desde Elche, la concejala Esther Díez Valero detalla que el Ayuntamiento está a la espera de financiación para retomar el proyecto BiciBus que ya se inició en 2019 con el I.E.S. Cayetano Sempere. Esta iniciativa escolar se centra en la aplicación de unas rutas en bicicleta que, con paradas cercanas a las casas de los alumnos y dirigidos por monitores, se invita a que el estudiantado de los institutos vaya en bici hasta su centro educativo.

BICIBUS es un proyecto con el que padres y madres pueden sentirse más seguros a la hora de que sus hijos vayan al instituto sin su supervisión | Fuente: Policía Local de Elche

En contra, el pediatra medioambiental Ferrán Campillo i López, opina que es necesario impulsar medidas más ambiciosas para proteger a los niños. Un ejemplo de ello sería la implicación en campañas como #RevueltaEscolar, en la que se pide sensorizar a los colegios para que los docentes conozcan la calidad del aire que respiran sus alumnos y crear zonas verdes dentro y fuera de los centros para hacer de barrera de contaminación atmosférica y ruido, además de para retomar el contacto con la naturaleza y disponer de zonas de sombra para los días soleados, entre otras de las medidas.

La brisa marina humedece la piel de Daniel y él, por primera vez en toda la semana, respira hondo. Dejar atrás el aire pesado de la ciudad surte un efecto balsámico e instantáneo sobre sus pulmones castigados. El pediatra le ha aconsejado a Virtudes que Dani pase más tiempo lejos de la ciudad, para que se revitalizase así su organismo. Aunque el asma probablemente se vaya en la edad adulta, Daniel tiene claro que cuando crezca, nunca más dejará que la contaminación vuelva a apoderarse de su cuerpo.

METODOLOGÍA

Para empezar con este tema, primero nos pusimos en contacto con todos y cada uno de los integrantes del Laboratorio de Contaminación Atmosférica de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), responsables de colocar los medidores de calidad del aire en la ciudad, además de recoger e interpretar sus datos.

Después de recibir negativas por parte de todos los miembros del grupo, nos pusimos en contacto con el Departamento de Física de la UMH. Escribimos a todos sus miembros y de nuevo, recibimos más negativas por parte de los docentes e investigadores.

Como ambos grupos de investigación nos remitían directamente al Ayuntamiento de Elche, realizamos una solicitud formal de información al Portal de Transparencia, pidiendo los datos de las espiras de tráfico y de los medidores de calidad del aire de Elche. Después de esperar más de un mes, tampoco obtuvimos ninguna respuesta.

El siguiente paso fue contactar con la Concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Elche, Esther Díez Valero. Tras varios intentos sin recibir respuesta, nos concedió una entrevista en su despacho, en la que también le pedimos los datos que habíamos solicitado ya en la solicitud de información. Sí que es cierto que nos proporcionó el enlace de la página oficial de la Xarxa Valenciana de Vigilància i Control de la Contaminació Atmosférica, portal que recoge los datos de la calidad del aire de Elche de dos puntos de la ciudad: Agroalimentari i Parque de Bomberos. No obstante, Esther no llegó a proporcionarnos la información principal que desde un primer momento le pedimos ya en los emails. El problema con los datos de la Xarxa es que únicamente recogen información de dos puntos lejanos de la ciudad, por lo que no se tienen en cuenta otras zonas de Elche. Los datos de la calidad del aire del caso urbano los tiene el Ayuntamiento, gracias a un convenio que mantiene con el Laboratorio de Contaminación Atmosférica de la UMG. Desgraciadamente, no hemos podido conseguir esos datos para este reportaje. Pero sin duda volveremos a intentarlo en un tiempo.

En este punto, comenzamos a escribirle a varios neumólogos y pediatras expertos en temas de contaminación y calidad del aire. Los que nos contestaron y nos concedieron entrevistas fueron Ferrán Campillo i López (entrevistado por llamada), Esther Pastor Esplá (entrevistada en su despacho del Hospital Universitario de San Juan de Alicante) y Luis Manuel Hernández Blasco (entrevistado por llamada). Contactamos con un pediatra y neumólogo del Hospital General de Elche para conocer el número de ingresados por enfermedades respiratorias en 2021, concretamente con Francisco José Canals Candela. No obstante, al pasarnos únicamente dos datos del número de ingresados en el Hospital, decidimos no añadir esta información al trabajo, pues dudamos respecto a su fiabilidad y su procedencia.

Acercándose la fecha final de entrega y al no tener datos concluyentes ni meramente significativos, decidimos personificarnos como última opción en el Ayuntamiento para pedir al menos las espiras de tráfico, costase lo que costase. Conseguimos los datos, pero solo 31 de las 225 espiras totales existentes.

El siguiente paso fue cribar los datos desde Excel, que fue el formato en el que nos proporcionaron la información. Seleccionamos la carpeta del año 2020–2021 y unimos en un mismo Excel que hicimos posteriormente nosotras, todas las espiras, puesto que cada una de ellas venía en un archivo diferenciado por tramo, que tuvimos que identificar a partir de otro archivo donde se indicaba el número identificador de cada espira y el nombre de su calle perteneciente. Dentro del nuevo Excel que creamos, ocultamos todas las celdas de 2020. Después, seleccionamos febrero (solo estaban disponibles los datos de enero y febrero), considerando que este segundo mes, que no tiene festividades, nos daría unos datos más fiables en lo relativo a la movilidad automovilística. Después, ocultamos las horas que no nos interesaban y dejamos visibles las 09:00 y las 17:00, horas de entrada y salida de los colegios y las que por tanto, tienen mayor afluencia de tránsito. A continuación, realizamos la media de cada hora y cada espira, para saber así la media de movilidad de cada uno de estos puntos.

Durante tres días, estuvimos realizando fotografías a la entrada y salida de los colegios. Aunque no lo parezca, la tarea fue especialmente complicada, pues no contábamos con la autorización de ningún colegio. El uso de las mascarillas nos ha ayudado en cierto modo, pues no podemos reconocer la identidad de los niños.

Para visualizar los datos en un mapa de calor nos ayudó Enrique Ribera Carbonell, a quien debemos agradecerle todo el esfuerzo y el tiempo invertido pese a la limitación de tiempo con la que contábamos. En un primer momento, tuvimos que encontrar las coordenadas de cada espira, así como comprobar las que él nos iba proporcionando de las guarderías, colegios e institutos ilicitanos (a parte de los colegios, también hemos añadido institutos y guarderías). Del resto se encargó Quique; nosotras íbamos comprobando que todo estuviese correcto en el mapa, así como proponiéndole mejoras estéticas de cara a conseguir el mejor mapa posible.