Los silencios de La Festa
La muerte de reyes, el traslado de la representación a la iglesia del Salvador, las reconstrucciones de la basílica y la actual pandemia, han puesto en peligro la representación de La Festa d’Elx en los últimos 600 años
Por Lola Miralles y Paula Maciá
En los más de seis siglos de historia del Misteri d’Elx, la representación de La Festa se ha visto amenazada en varias ocasiones e incluso cancelada. Los motivos de ello han sido diversos, entre los que encontramos la muerte del señor feudal de Elche Bernardino de Cárdenas en 1530, el fallecimiento del príncipe Carlos (hijo de Felipe II) en 1568, o las renovaciones de la Basílica tras el terremoto de 1829. Ya en fechas más próximas, recordamos la suspensión de la celebración durante los años de la Guerra Civil española o la pandemia por el Covid-19. Esta última obligó a cancelar La Festa en 2020 y la primera de las representaciones (la de agosto) en 2021. Así, este octubre ha vuelto, pese a ser con acceso restringido, la celebración del Misteri d’Elx.
A pesar de que el origen del Misteri d’Elx sea desconocido, se acepta el siglo XV como el inicio de la representación por la comparación con las obras de teatro medieval europeo y el auge de los misterios asuncionistas en esa época. Además, se sabe que la iglesia de Santa María ya contaba con tramoya alta y aparatos aéreos después de su derribo en 1492 para pasar de una construcción gótica a una renacentista.
La primera ocasión que se conoce en la que tambalea la representación de La Festa nos remonta a un siglo después (1530), por causas económicas y falta de apoyo por parte del pueblo, algo que también se vio reflejado ese mismo año cuando se creó la Cofradía de Nuestra Señora de la Asunción y nadie quería pertenecer a ella. Como solución, según un acta, el Concejo pasa a responsabilizarse de las representaciones durante un tiempo dándole una ayuda económica anual. No obstante, no sería hasta 1609 cuando definitivamente el Concejo se hace cargo de la Festa de l’Assumpció.
En 1563 se da un hecho lo suficientemente relevante como para que hoy en día la representación sea Patrimonio de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). El Misteri d’Elx fue el único que sobrevivió al Concilio de Trento, que prohibió las representaciones teatrales en el interior de los templos religiosos. “El obispado de Orihuela y todo el clero ilicitano fuerzan para que el Misterio no se celebre porque el papa y el Concilio lo prohíbe. Tienen que pasar casi 70 años (1632) para que llegue un rescripto del papa Urbano VIII”, explica Luis Maestre, actual cantor del Misteri d’Elx.
En 1673 vuelve a peligrar el Misteri a causa del deterioro estructural de la iglesia de Santa María por las fuertes lluvias, que obligó a que se reconstruyese la basílica. El arquitecto francés Nicolás de Bussy fue el encargado de las obras que darían lugar al templo de estilo barroco. Para que el pueblo no se quedara sin disfrutar de La Festa, esta se trasladó a la iglesia del Salvador durante 12 años. Además, las obras se planificaron por tramos para poder representar el Misteri en Santa María lo antes posible, hecho que llegaría en 1685. Esta es la explicación de por qué en el actual templo hay tantas puertas, puesto que cada tramo debía llevar una puerta. “El pueblo de Elche tenía tanta prisa de que el Misterio volviera otra vez a Santa María que iban cerrando conforme iban construyendo un tramo”, explica Luis Maestre.
Durante 12 años, el Misteri se representó en la iglesia del Salvador por obras en la basílica de Santa María a causa de las lluvias
Ya en el siglo XVIII, el Misteri estuvo a punto de desaparecer en al menos dos ocasiones por disputas entre el Concejo y el clero. Una de las ocasiones por la exención de impuestos a la iglesia en 1700 y otra por no llegar a un consenso en el nombramiento del mestre de Capella en 1734. No obstante, es en esta época cuando los instrumentistas y cantores de la iglesia de Santa María alcanzan su mayor esplendor debido a su profesionalidad. A finales de siglo se termina la nueva iglesia de Santa María, y, además, cabe destacar, que en esta época el obispo Tormo se ve obligado a suprimir la Judiada a causa de los altercados que esta provocaba en el público puesto que la violencia teatral del acto se contagiaba a los asistentes.
En el siglo XIX ocurre algo curioso. La epidemia de la fiebre amarilla en 1811 podría haber sido una justificación válida para suspender las representaciones, no obstante, ocurrió lo contrario. Pese a que el doctor Diego Navarro convocó a la Junta de Sanidad e intentó detener la celebración del Misteri para evitar las aglomeraciones y contagios, se decidió seguir adelante con ello. “Hicieron el Misteri y los escritos dicen incluso que la gente que había venido de Alicante, al volver a la capital no los dejaron entrar, les cerraron las puertas y confinaron la ciudad”, según cuenta Héctor Cámara, presidente de la comisión de las representaciones del Misterio de Elche . Pese a que no fuese todo a causa de la celebración del Misteri, murió casi la mitad de la población. Vistas estas consecuencias, en otras epidemias en años posteriores como la del cólera en 1835 y 1885, sí se decidió suspender las representaciones.
De nuevo, la iglesia de Santa María se ve afectada por fenómenos naturales, esta vez por el terremoto de 1829 en la Vega Baja, y se reconstruirá entre 1903 y 1905 por el arquitecto ilicitano Marceliano Coquillat y Llofriu, obligando así a paralizar de nuevo la representación. Además, durante el siglo XIX se deja de recompensar económicamente a los cantores y músicos, por lo que los profesionales abandonan La Festa y son los hombres del pueblo los suplentes de estos, algo que hace que el Misteri vaya en declive, siendo cada vez “más mediocre”. Únicamente el papel de El Padre Eterno, el Ángel Mayor del Araceli (Jesucristo), San Pedro y San Juan serán representados por sacerdotes.
Diferentes planos de la Basílica de Santa María | Imágenes de la Cátedra Pedro Ibarra | Lola Miralles y Paula Maciá
Ya en el siglo pasado, en 1924, se crea la Junta Protectora de la Fiesta de Elche gracias a su fundador Pedro Ibarra Ruiz. Este se encargó de revisar las escenas de la representación junto a Óscar Esplá, encargado de la revisión musical. “Hay una persona fundamental en la historia del Misteri desde 1924, es un musicólogo y músico que se llama Óscar Esplá, que fue quien lo reformó. El Misteri que vemos cada año es el Misteri de Óscar Esplá, lo actualizó usando el órgano, restauró la Judiada. Podría ser el propietario intelectual del Misteri que vemos ahora ”, explica Miguel Ors, licenciado en Geografía e Historia y director de la cátedra Pedro Ibarra de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH).
En 1931, con la llegada de la II República Española, trajo consigo un conflicto político: mientras que el Ayuntamiento renunció a organizar y apoyar a la Fiesta de Elche por ser una obra religiosa, el gobierno de la República sí estuvo a favor de proteger las representaciones. Tanto fue así que declaró al Misteri Monumento Nacional y lo vinculó a la Junta Nacional de Música y Teatro Lírico. “Hay una polémica en Elche a partir de esa declaración entre la izquierda y la derecha porque la izquierda se cabrea con la República preguntándose cómo es posible que se nombre Monumento Nacional”, apunta Ors. “No se veía el valor histórico, solo su condición de fenómeno religioso”, concluye el historiador. Además, en estos años de gobierno, se creó el Patronato del Misterio de Elche.
“No se veía el valor histórico, solo su condición de fenómeno religioso”, apunta Miguel Ors, historiador y profesor de la UMH, sobre el conflicto de los izquierdistas con la República
El 17 de julio de 1936 estalló la Guerra Civil española, no obstante, ese mismo año ya se habían dado otros altercados bélicos en diferentes puntos de España. En Elche, el 20 de febrero de 1936, tal y como relata Héctor Cámara, tras una batalla que acabó con un fallecido, un grupo de personas quemó en torno a 40 edificios, estando la Basílica de Santa María entre otros como la iglesia de San Juan, la del Salvador, el casino y la iglesia que actualmente es el convento de la Merced. Además, durante la guerra, Santa María sirvió de almacén y garaje para los guerrilleros, por lo que impidió la representación durante un periodo de tiempo.
Así, la basílica quedó parcialmente destruida, teniendo que ser restaurada años después por el arquitecto ilicitano Antonio Serrano Peral. “Había mucha penuria económica por lo que hubo que restaurar primero Santa María y luego lo demás. Estuvieron hasta 1941 restaurándola”, afirma Joan Castaño, patrono, historiador y archivero del Misteri d’Elx. De hecho, muchos de los papeles que contenían documentación sobre el Misteri se perdieron en el incendio de la basílica y la historia se quemó con ellos. Solo algunos de los que se encontraban en la sacristía se pudieron salvar, pues como afirma Cámara, el hecho de cerrar la puerta de este habitáculo, permitió que no se siguiera expandiendo el fuego y el humo.
Tal y como recoge la Cátedra Pedro Ibarra de la UMH en su archivo, «la inspección ocular que realizó al día siguiente el juez de instrucción Evaristo Olcina decía: en la Iglesia de Santa María “se ve por dentro completamente quemados los retablos, imágenes, puertas y enseres …. En todo su interior la iglesia está ahumada y no ha caído el techo gracias a su construcción especial de embovedado de piedra…”».
Cuando se restauró la iglesia tras la quema en 1936, se decidió dejar una parte de la cornisa manchada por el humo para recordar el hecho | Lola Miralles y Paula Maciá
En cuanto a la imagen de la Virgen, son varias las versiones que se conocen, desde que desapareció, hasta que se quemó, pasando por el hecho de que se la llevaron para protegerla a una casa privada. Sin embargo, como afirmaba el juez Evaristo Olcina, “sólo se podía apreciar parte del armazón de la imagen de la Virgen, formada de distintas piezas que las llamas la habían destruido” entre los escombros, algo que puede indicar con cierta certeza que se quemó la imagen de la patrona de la ciudad, la Virgen de la Asunción. Por ello, fue posteriormente sustituida por otra nueva en 1939, obra del escultor valenciano José Capuz.
En ese mismo año, se crea la Junta Nacional Restauradora del Misterio de Elche y sus Templos, que se encargaría de conseguir recuperar lo necesario para que la representación de La Festa volviese cuanto antes, hecho que sucedería en 1941. Por ello, “es la época reciente más larga sin la representación del Misteri”, según apunta Héctor Cámara.
A partir de ese año, la organización del Misteri se ha dedicado a conservar el valor histórico y cultural de la representación. Así, en 1948 el Patronato se transformó en el Patronato Nacional del Misterio de Elche en pro de cuidar la celebración de este, difundirlo y conservar la basílica de Santa María. Además en ese año también se revisó de nuevo las escenas y la música por Óscar Esplá y se renovaron algunos elementos de la representación. A partir de entonces, la Festa ha ido recibiendo reconocimientos y premios, entre los que se encuentra el más importante a principios de milenio. El 18 de mayo de 2001, la UNESCO declara al Misterio de Elche Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. Además, cuatro años después, se creó la Ley del Misteri, una legislación que ha servido como soporte económico e institucional por parte de la Generalitat Valenciana, la Diputación de Alicante y el Ayuntamiento de Elche.
Tras casi un siglo después de la última cancelación de las representaciones del Misteri d’Elx, el pueblo no podía imaginar una razón por la cual esto pudiese volver a suceder. El 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce una pandemia por Coronavirus que, a día de hoy ha provocado el fallecimiento de más de 5 millones de personas según el organismo. Así, desde ese día la vida de todos los países se vio paralizada y condicionada por esta enfermedad con la que actualmente convivimos.
Cantores durante la Prova de l’Àngel el 24 de octubre de 2021 | Lola Miralles y Paula Maciá
Esto obviamente obligó a cancelar las representaciones hasta octubre de 2021, algo que se acogió con sorpresa y tristeza. Ni siquiera se planteó la idea de representar el Misteri a puerta cerrada y retransmitirlo de manera online como se ha hecho con otras celebraciones, pues, tal y como afirma Héctor Cámara, “al ser la fiesta del pueblo no tendría sentido celebrarla sin él”. Así, el pasado octubre, gracias a las medidas de seguridad como el pasaporte Covid o el aforo limitado se pudo llevar a cabo la representación y se han descubierto normas que continuarán los próximos años como mantener La Casa de la Festa cerrada mientras los participantes se preparan, tal y como asegura Cámara.
Gracias al conocimiento de las sombras y las luces que ha tenido el Misteri d’Elx durante su historia, se puede valorar hoy en día su riqueza cultural e histórica, pues como afirma Miguel Ors, “el Misteri es lo más importante que tenemos, es el trabajo colectivo que hemos hecho los ilicitanos en nuestra historia”.
Nota metodológica
Se han realizado varias entrevistas a diferentes personas relacionadas con el Misteri y/o la historia de Elche. Gracias a su testimonio se ha podido investigar sobre ciertos aspectos quizá menos conocidos por el pueblo sobre La Festa. Así, se ha realizado un extenso trabajo de investigación y, sobre todo, de contraste con los testimonios de los entrevistados. Lo más costoso ha sido poder encontrar fuentes documentales que ratifiquen pues muchas son directamente inexistentes o se perdieron en las catástrofes mencionadas en el relato. Éstas serían las fuentes
- Joan Castaño — patrono, historiador y archivero del Misteri d’Elx
- Héctor Cámara — presidente de la comisión de las representaciones del Misterio de Elche
- Miguel Ors — licenciado en Geografía e Historia y director de la cátedra Pedro Ibarra de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH)
- Luis Maestre — cantor del Misteri d’Elx
- Cátedra Pedro Ibarra de la Universidad Miguel Hernández de Elche