Confluencias para la izquierda, pero sin cambios en la Alcaldía

Así se aplica el Sistema d’Hondt al Pleno Municipal ilicitano tras el 26M. El juego con escenarios hipotéticos siempre otorga la mayoría al bloque de izquierdas. Vox es el partido más beneficiado por este sistema y Podemos, el perjudicado por el umbral electoral del 5%

Ya están claros los nombres de los 27 concejales que debatirán en los Plenos Municipales de Elche en los próximos 4 años. ¿Pero cómo afecta a esta composición la aplicación de la denominada Sistema d’Hondt? ¿Qué hubiese sucedido si no se hubiesen producido las últimas escisiones entre los partidos o si se hubiesen concentrado los bloques de izquierda y derecha? ¿Y qué partidos se han beneficiado más de este mecanismo electoral? La política ficción sólo es eso, pura ficción, y las sumas no siempre son tales en política. Pero no cuesta nada conjeturar un poco.

El Sistema d’Hondt es un método sencillo: los votos de los partidos que sobrepasan el umbral (5% en las Municipales) se dividen tantas veces como sillas se reparten y se escogen los resultados más altos de estas divisiones. Hay decenas de vídeos iguales en la red que lo explican, pero algunos mejor que otros.

Aquí está la aplicación de este sistema a los resultados del 26M en Elche. Ciudadanos se quedó a 87 votos (29 por 3 al ser la tercera división) de quitarle un concejal a Vox. Podemos no entró en el Pleno por esa barrera del 5% que el sistema electoral español establece en las Elecciones Municipales.

Esto cambiaría si se sumaran los votos de Podemos y Elx en Peu (en una coalición como Unidas Podemos en el Congreso). El partido morado entraría en el Pleno al superar el 5% y le quitaría un concejal a Vox, de manera que el bloque de izquierdas llegaría con algo más de holgura (2 concejales) a la mayoría absoluta.

La hipotética suma de votos de Unidas Podemos y Compromís, en cambio, no cambiaría nada. El concejal del PSOE, que sería el que marcaría el límite, quedaría a más de 300 votos.

Tampoco se producirían cambios importantes si se sumaran los votos de Ciudadanos y Contigo. El partido naranja obtendría un concejal más, pero se lo quitaría a Vox, así que el bloque de izquierdas seguiría siendo mayoritario.

Algo similar sucedería con la hipotética confluencia de PP y Vox. Los populares sumarían los dos concejales de Vox hasta llegar a 11, pero la suma de la derecha seguiría estando por debajo de la de PSOE y Compromís.

La única conjetura que abriría las puertas de la Alcaldía a Pablo Ruz sería la candidatura conjunta de todas las fuerzas de la derecha (PP, Vox, Ciudadanos y Contigo) frente a una izquierda fragmentada. En este escenario, por un puñado de votos arrebataría a PSOE uno de sus concejales hasta alcanzar una mayoría absoluta de 14 ediles.

¿Y qué pasaría si los partidos se hubieran presentado unidos por bloques (en el fondo, algo muy similar al viejo bipartidismo)? Nada importante. La mayoría seguiría siendo de la izquierda, esta vez aún con más holgura por el concejal que los locales le quitan a la derecha.

Quizás se entiendan mejor estas hipótesis con esta barra horizontal en la que sólo aparece el número de concejales:

Todos pierden menos Vox

Este sistema electoral implica que no todos los concejales se consigan con el mismo número de votos y que algunas papeletas se queden sin representación. En las Elecciones Municipales del 26M en Elche, el partido más beneficiado fue Vox, aunque seguido de cerca por Compromís.

Ciudadanos fue quien más votos necesitó para materializar cada uno de sus dos concejales (4475). A Vox, en cambio, sus dos ediles le salieron bastante más baratos (3012). En el resto, las diferencias fueron menores. Casi 3300 en Compromís y poco más de 3100 en PP y PSOE.

Podemos recabó el mayor número de votos sin representación (4660). Ciudadanos, Ilicitanos por Elche y Partido de Elche no rentabilizaron en torno a 3000 votos, mientras que Compromís apenas “desperdició” 500. Vox, de nuevo, aprovechó cada papeleta al obtener el último concejal con el reparto del Sistema d’Hondt.