El Partido Socialista consiguió el 28 de abril recuperar terreno perdido en casi todas las secciones ilicitanas, aunque el caso más significativo lo podemos encontrar en una de las dos secciones del barrio de los Palmerales, la más cercana al Hospital General de Elche (distrito 2 sección 11), donde los socialistas vuelven a ser partido hegemónico y no solo revalidan victoria con el 62,50% de los votos sino que además mejoran sus datos respecto a 2016, año en el que obtuvieron el 55,68% de los votos.

San Antón vuelve a abrazar al PSOE

El PSOE obtiene sus mejores datos en cuanto a recuperación de voto en el distrito 2 sección 6, que corresponde a una de las dos secciones censales del barrio de San Antón, donde se alza con el 44,09% del voto en 2019 frente al 31,66% de 2018, lo que significa casi un 14,50% más entre unas elecciones y otras..

Las ilicitanas no apoyaron a Sánchez

La tendencia de las mujeres ilicitanas en el voto al PSOE marca un dato claramente descendente y en las secciones donde más mujeres hay censadas, la tónica general es un descenso en el voto a este partido.

Si cruzamos los resultados del PSOE con la presencia de mujeres en las secciones censales, se observa que ha obtenido mejores resultados en el distrito 2 sección 11, comentado anteriormente, donde los datos censales nos dicen que el 48,66% de la población de dicho sector son mujeres. Y su peor dato se encuentra en el distrito 1 sección 2, alrededor de la basílica de Santa María, donde solo obtiene el 10,04% de los votos y allí la población femenina asciende hasta el 53,71%.

En la sección del barrio de los Palmerales comentada anteriormente (distrito 2 sección 11) el censo de población de entre 0 y 39 años es del 67,93%, y en este lugar el PSOE obtiene el 62,5% del voto. En cambio el distrito 1 sección 2, es donde esa misma franja de edad apenas alcanza el 37,66% y los socialistas solo obtienen el 10,04% del respaldo de sus habitantes.

Más extranjeros no significa más intolerancia

En las secciones censales donde más población inmigrante existe los datos revelan un ascenso notable del voto a los socialistas. Y en muchas de esas secciones (la mayoría en el barrio de Carrús) ese ascenso se traduce para el PSOE en convertirse en la fuerza más votada.

El mayor grupo de población africana se encuentra en el Distrito 3 sección 1, alrededor de la Plaza San Agatángelo de Carrús, con un 14,35% del padrón, y en este lugar el PSOE obtiene el 43,47% de los votos. Este dato nos puede llevar a la conclusión de que no existe una tendencia entre un barrio obrero votante de izquierdas y un auge de intolerancia hacia el extranjero.

La alta participación del centro daña al PSOE

A modo de curiosidad el lugar donde el PSOE obtiene un buen resultado con el 43,98% de los votos, pero más votos nulos son contabilizados es en el Distrito 4 sección 17 adyacente a la Avenida de Novelda con Obispo Barrachina donde el 2,21% de los votos fueron anulados. Por otro lado el Partido Socialista consigue su peor resultado en la sección donde más participación hubo, hablamos del distrito 1 sección 2, zona que se encuentra alrededor de la Basílica de Santa María, donde votaron el 82,63% del censo y los socialistas sólo alcanzaron el 10,04% de los votos. En cambio en una de las secciones del barrio de los Palmerales la participación no alcanzó siquiera el 50% (47,69%), pero el PSOE se alzó con la mayoría de las papeletas obteniendo el 62,5%.

El pasado 28 de abril se convirtió en una fecha histórica para el Partido Socialista ilicitano ya que desde 1993 no conseguía superar en votos y posicionarse como primera fuerza política en unas elecciones generales. Desde 2008 había ido perdiendo votantes en una caída constante que le llevó de los 54.319 en ese año a los 27.384 en 2016. Pero en estas últimas elecciones, el PSOE recuperó parte del terreno perdido y consiguió volver a cifras de 2011 (35.706) e incluso mejorarlas con 36.914 electores y el 29,01% del total de electores. Pero aun así queda muy lejos de los 54.319 votos del año 2008. El partido socialista logra convencer en Elche y la fragmentación del voto en la derecha le otorga una victoria que se le resistía en unas elecciones generales desde hace 26 años.